La OMSA alerta sobre aumento en el uso de antibióticos en animales

Cifras reportadas por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) reflejaron que durante el periodo entre 2019 y 2021, el uso de medicamentos antibióticos en animales incrementó 2%, rompiendo así con varios años consecutivos en los que se tuvo una disminución significativa. 

Esto de acuerdo con el último informe al respecto, en el cual se tomaron datos de 81 países participantes que voluntariamente pusieron a disposición del organismo información cuantitativa correspondiente a dicho lapso.

Ante estos resultados, en el Grupo de Líderes Mundiales sobre Resistencia a los Antimicrobianos señalaron la necesidad de contar con sistemas de vigilancia que permitan implementar herramientas viables para combatir la Resistencia Antimicrobiana (RAM), en el marco del concepto "Una Salud".

Esto se debe a que estos medicamentos son esenciales para la salud humana, animal y de las plantas, y es fundamental que su eficiencia sea preservada para el tratamiento y control de enfermedades, así como para su prevención en los casos en los que resulte imperativo.

Y es que la RAM es a nivel mundial uno de los motivos de mayor preocupación para las autoridades, pues de acuerdo con informes económicos, se estima que hacia el año 2035 sea responsable de una pérdida de hasta 1.8 años en la esperanza de vida alrededor del mundo. 


El uso de promotores del crecimiento, una de las principales amenazas


En la OMSA hicieron énfasis los antimicrobianos promotores del crecimiento y su uso en animales sanos para fines productivos, que sigue siendo una práctica común en casi 20% de los países miembros, mientras que 11% continúa implementando medicamentos considerados como de importancia crítica en la medicina humana.

La Dra. Monique Eloit, directora general del organismo, señaló que para atender la amenaza creciente de la RAM, es vital dar un respaldo adecuado al segmento encargado de proteger la sanidad animal, con la finalidad de acelerar las estrategias de respuesta. 

Por este motivo, hicieron un llamado para restringir el uso de antibióticos exclusivamente al empleo veterinario, además de iniciar un diálogo con las partes interesadas para lograr la prohibición total de estos insumos como promotores del crecimiento, poniendo el enfoque en aquellos que sean considerados como críticos para la salud humana.