Nuevo brote de Influenza Aviar en gansos canadienses en Kentucky, EE. UU.
Fuente: Avicultura.mxCon una nueva incidencia de Influenza Aviar en Kentucky, ya son diez condados con brotes en la entidad, con la fauna silvestre como la principal fuente de contagio sin caos en la avicultura comercial este año.

Las autoridades sanitarias de Kentucky, en Estados Unidos confirmaron un nuevo brote de Influenza Aviar en gansos canadienses en el condado de Jefferson, el décimo condado de la entidad con presencia del virus.
Funcionarios estatales detectaron la enfermedad en diversas especies de aves silvestres en la zona del lago Barren River, donde se tomaron muestras de grullas trompeteras enfermas para su análisis. Los condados de Ballard, Franklin, Fulton, Henderson, Hopkins, Jefferson, Kenton, Muhlenberg, Rowan y Wayne también reportaron casos de la enfermedad en la fauna local.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) también informaron sobre brotes generalizados de la variante H5 en aves de corral y ganado lechero en todo el país.
Impacto en la fauna y el sector agropecuario
Desde 2022, más de 150 millones de aves de corral en EE. UU. se han visto afectadas por la Influenza Aviar, mientras que miles de hatos lecheros y más de 11,000 aves silvestres han presentado infecciones confirmadas.
Si bien en Kentucky no se han reportado brotes en granjas avícolas este año, en 2022 varios condados registraron casos en la industria.
Recomendaciones sanitarias y medidas preventivas
El riesgo para la población general sigue siendo bajo, ya que hasta el momento no se ha detectado transmisión de persona a persona. No obstante, los CDC han confirmado infecciones en trabajadores del sector avícola y lechero, lo que ha llevado a reforzar las medidas de bioseguridad.
El Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, por sus siglas en inglés) aseguró que la carne de ave y el huevo son seguros para el consumo si se cocinan adecuadamente. Además, la pasteurización elimina el virus en productos lácteos, por lo que los expertos han desaconsejado el consumo de leche cruda o productos sin pasteurizar.